BOLIVARIANA DE SEGUROS O
“ARREGLAR” LA SALUD, MERCANTILIZÁNDOLA AÚN MÁS. ¿PRIVATIZAR O
SOCIALIZAR LA SALUD EN VENEZUELA?
Por: Manuel
Sutherland
“La fuerza del
movimiento contemporáneo consiste en el despertar de las masas…y
su debilidad, en la falta de conciencia y de espíritu de iniciativa
de los dirigentes revolucionarios” Lenin[i]
A pesar de la
construcción de miles de ambulatorios y de varios Centros de
asistencia médica de gran tamaño, el estado de la red hospitalaria
es deplorable y la inmensa mayoría de personas prefiere asistir a
una clínica privada a la hora de curarse o examinarse. Este hecho lo
corroboran las ingentes pólizas de salud que pagan los entes del
Estado, para que los trabajadores puedan usar estas clínicas. Ante
tales gastos en persistente crecimiento, el gobierno se planteó la
urgencia de tapar esa hemorragia de dinero en Seguros que alimentan
los ávidos bolsillos de las multimillonarias clínicas. Y por eso
decidió crear Bolivariana de Seguros y Reaseguros. ¿Era esa la
solución correcta? ¿Es esa una alternativa socialista?
¿Qué es y cuando
nace Bolivariana de Seguros y Reaseguros (BS)?
A finales del 2009
irrumpe en Gaceta Oficial la creación de BS. A principios del 2010
se realizan una serie de movimientos para darle vida a esta propuesta
basada en purgar los excesos nefastos de las aseguradoras y de las
clínicas que negocian la vida y muerte de millones de personas.
La barbarie capitalista
aplicada a la medicina, se ha dejado sentir fuertemente en el rápido
incremento de los precios de los insumos y servicios médicos, lo que
dificulta a niveles desesperantes las posibilidades de la clase
trabajadora de curarse de las enfermedades que genera el mismo ámbito
capitalista: mala alimentación, stress laboral, exceso de trabajo
etc. El aumento no ha sido nada moderado; según cifras ofrecidas por
la Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV), que obtuvieron del
Banco Central de Venezuela, se muestra que durante los últimos cinco
años ha habido un alza de precios del 188,2% en el sector salud; así
como incrementos de 314,6% en costos clínicos y 270,6% en honorarios
médicos.[ii] Si hablamos que el crecimiento del salario ha sido
mucho menor en este período, vemos que el encarecimiento exponencial
de estos bienes ha mermado drásticamente la capacidad de asumir los
gastos de esta índole. Un problema muy grave, que impulsa al
gobierno a la creación de BS. Sin embargo, repito, ¿era esa la
solución adecuada para este flagelo?
Las ofertas de BS, las
cosas que parecen hermosas y no lo son. Forma vs. Contenido.
La nueva empresa
estatal de seguros, pretende administrar próximamente las pólizas
de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) de 4 millones de
empleados y de 9 millones de sus familiares de la administración
pública centralizada y de diversas instituciones del Estado. Según
lo prometido por su primer presidente -ya despedido- se está
hablando también de homologar las coberturas, es decir, emparejar lo
que el seguro puede sufragar en una póliza única para todos. Es
decir, que la póliza del Presidente de PDVSA cubra lo mismo que la
póliza del personal de mantenimiento. Eso que parece muy noble,
haría elevar los montos a cancelar por el Estado a niveles realmente
siderales. Si sólo 2 de los 13 millones de personas que se cubrirían
en BS son ingresadas una vez al año por apenas 3 días en una
clínica privada modesta,[iii] por enfermedades catalogadas como de
bajo coste en curación[iv] como: el Chipo, dengue o accidentes
menores etc. y si por ese ingreso una clínica moderada le cobraría
16 mil bolívares[v] -3700 USD$- (el equivalente a 13 salarios de un
obrero medio) el Estado Nacional gastaría mediante BS la bicoca de
32.000.000.000,00 Bs. Fuertes, unos 7.441.860.465,12 USD$[vi]. Si,
más de siete mil millones de dólares. Eso sin incluir, gastos de
medicamentos, enfermedades crónicas, operaciones complejas,
trasplantes y mil variantes más.
Esa locura de cifra,
iría a parar a manos de los mercaderes de la muerte, -verbigracia la
burguesía clínica-quienes se apoderarían de esa colosal parte de
la renta nacional, mientras el pueblo en general, vive situaciones de
pobreza realmente lamentables.
La pregunta que se
haría cualquier personilla común y corriente es: ¿No sería mejor
suministrar esos pingues recursos a un Sistema Nacional de Salud y no
regalárselo a los patrones de las Clínicas Privadas? Y ojo,
construir hospitales y ambulatorios NO ES socialismo. En decenas de
países plenamente capitalistas los sistemas de salud son
ABSOLUTAMENTE gratuitos para sus ciudadanos. Pero claro, no prestan
servicios médicos para los inmigrantes, quienes son salvajemente
explotados como bestias de trabajo sin derechos.
¿Quién es el
promotor-asesor de esta súper ocurrencia?
La desatinada idea de
combatir la mercantilización de la muerte con más mercantilización
está guiada por el ex-banquero Orlando Castro, dejando su
inigualable estela de prácticas mercantiles lóbregas que nada
tienen que ver con la salud. Es de recordar, que Orlandito estuvo
implicado en el fraude financiero más grande de la historia del país
(1994) y que se fugó a Miami con sus amigos -furibundamente
antisocialistas-, con millones de bolívares fruto del trabajo de
millones de personas. ¿Qué ideas puede darnos este explotador a
carta cabal?
Como se comportan las
clínicas y aseguradoras. ¿Es justo fomentar el comercio de la
muerte?
“Una sociedad que se
especializa en matar esperanzas, no puede ser menos que una fábrica
de locura. Sea por donde sea, el sistema capitalista está loco y,
por ende, enloquece a la gente”
Eduardo Sartelli [vii]
Aunque sea ilegal, las
clínicas privadas acostumbran a NO atender quien no pueda pagar una
alta cantidad de dinero para ingresar a la clínica. Por ello, miles
de personas han muerto en las entradas de las salas de emergencia,
porque no tienen como comprar la mercancía “sanación”. Personas
con dolencias o lesiones curables, fenecen por la deliberada
desatención de los gendarmes de la muerte. Otro tanto ocurre en los
hospitales en los cuales la muerte o empeoramiento de enfermedades de
sencilla curación es plenamente cotidiano[viii]. Las llaves del
reino de la muerte las cargan Hades[ix] modernos que con una
calculadora, estiman que posibilidades de pagar que tiene una vida
para poder existir o para bajar al Averno. La vida y la muerte penden
del criterio mercantil de unas reglas de ingreso que indican si usted
merece o no que le salven la vida.
Ante esta situación,
el gobierno bolivariano planteó eliminar el uso de las claves de
emergencia en las cuales la aseguradora daba el visto bueno (si estás
al día en el pago de la póliza), para que te dejen morir o te
salven. Sin embargo, esta ley según Alesia Rodríguez, presidenta de
la Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV), no ayuda en nada: “las
claves de emergencia que ofrecen las compañías de seguro
representan más una seguridad para la clínica … a la final una
persona que acuda a un centro hospitalario deberá ser atendida, en
resguardo de su vida y luego se determinará la cobertura de la
aseguradora”[x] Evidentemente que esto último no sucede así. Las
clínicas no ingresan a sus instalaciones a nadie que no demuestre
capacidad de pago. Es decir, los dejan morir en sus puertas.
Obviamente, el problema
no es la clave, el inconveniente es que las clínicas incumplen el
código hipocrático más básico que indica que por ética mínima,
se deberá prestar atención médica a una persona que se está
muriendo en sus narices. ¿No tienen ética? Si la tienen, tienen
ética capitalista, que ha mercantilizado la salud en pleno, para el
capital, curarse es como cualquier otra mercancía. ¿Había que
trabajar por la desmercantilización de la salud o había que crear
un mecanismo para perpetuar esta estafa cruel? ¿Y los millones de
personas (como yo, por ejemplo) que no tienen seguro, ni trabajamos
con el Estado, nos toca morir en las puertas de ese río de la
desgracia (llamado emergencia clínica) que Aqueronte dispuso en el
siglo XXI?
Las absorciones de BS
y la construcción de un conglomerado asegurador.
En la Gaceta Oficial N°
39.395 fue publicado el decreto de la Presidencia de la República
que autoriza a Bolivariana de Seguros y Reaseguros pare que se
fusione por absorción con la empresa Seguros La Previsora.[xi] Que
dicho sea de paso, era la cuarta organización con mayores primas
cobradas, según la Superintendencia de Seguros. En la misma tónica
se absorberá Seguros Horizonte, las compañías auto-administradas
de las empresas básicas de Guayana y la sin par Cooperativa UNO, la
cual estafó a sus asegurados particulares, clínicas e incluso a
empresas del Estado como INPARQUES[xii] con un montón de trampas y
ardides que la burguesía sabe realizar.
Obviamente, por más
vigilancia y regulación que exista, la burguesía encontrará la
manera de robarse entre ella, de estafar al Estado o directamente a
los consumidores. Comprar o administrar bajo fusión a las empresas
que realizan toda clase de fullerías es asumir los negocios de
mercantilización de la salud y seguros de la propiedad privada,
cuando lo que plantea el socialismo a nivel más elemental, es
sustituir todo rastro de basura mercantil que pueda teñir una
necesidad vital como la salud.
¿Por qué BS es la
mercantilización de la salud? ¿Qué propuesta sería realmente
socialista?
Incluso la “gente”
-si se le puede llamar así- más orgullosamente de derecha, opina
sobre la puesta en marcha de BS lo siguiente: “MAS NEOLIBERAL LA
PROPUESTA DEL GOBIERNO SOCIALISTA Y ME MATO”[xiii] La idea de BS es
de las cosas más alejadas del socialismo que he escuchado en varios
años de observación al proceso bolivariano. De los avanzados e
interesantes planes de ambulatorios en los empinados y empobrecidos
barrios de extrema pobreza en Venezuela -Barrio Adentro- y de los
progresistas Centros de Diagnóstico Integral (CDI), se ha pasado a
este planteamiento mercantilizador de una necesidad humana
inalienable. BS es un franco retroceso en la propuesta bolivariana e
imperdonable para los 11 años que ya lleva el chavismo en la
administración del Estado Capitalista.
No es una mera futesa que
BS se haya vendido como una idea “revolucionaria” y haya sido
aplaudida vigorosamente por buena parte de la burocracia encargada de
velar por el atraso político que se arrastra en el país. La falta
de debate, el cerrar espacios para la crítica (sobre todo para la de
índole marxista) en las instancias gubernamentales y lo difícil que
es difundir propuestas realmente socialistas, causa que ideas tan
atrasadas como BS sean aupadas como un “salto adelante”.
Seguramente faltó poco para que le colocaran a BS el apellido
socialista: BS”S”.
Una propuesta realmente
socialista, estriba en la socialización de la salud, es decir,
idear, planificar e invertir una serie ingente de recursos en la
nacionalización (sin indemnización) de las clínicas privadas y su
mejoramiento y articulación con los buenos proyectos ambulatorios de
la Misión Barrio Adentro y los grandes CDI. Así, se crearía un
grandioso Sistema de Salud Nacional, que pudiese mejorar la calidad
de la prestación de servicios médicos en todos sus niveles de
complejidad. Se subirían los salarios a los médicos y demás
trabajadores del sistema de salud público actual y se homologaría
de acuerdo a la experiencia y preparación con los trabajadores de
las nacionalizadas clínicas. Obviamente, debe hacerse énfasis en la
necesidad de reducir la jornada de trabajo, mejorar la alimentación
a base de un acceso abundante de alimentos nutritivos, sanos y
centrarse en la salud preventiva, chequeos médicos, promoción de la
salud etc. Cómo dice la compañera farmacéutica de la ALEM, Ángela
Guerra, es prioritario: “garantizar la exclusividad, permanencia y
disposición de los profesionales en la salud, mejorando no solo la
calidad del servicio y la praxis hospitalaria, sino fomentar la
investigación in situ o de campo, sobre las patologías emergentes,
resistentes y tropicales en pro del avance en las ciencias de la
salud de la mano con la revolución socialista”
Dar un salto
cualitativo en la lucha contra la opresión burguesa en Venezuela
estriba en arrebatar las claves del infierno o la salvación, de la
mano de las clínicas, es decir, desmercantilizar la salud. Eso
ahorraría inmensos recursos que van a las arcas de los cerberos
(perro tricéfalo de Hades) que deciden, según el dinero, quien
recibe atención médica o no. Luchemos por destruir el negocio de la
vida y la muerte y por dignificar (extraer de la avaricia
capitalista) nuestra hermosa medicina.
Manuel Sutherland
Ccs 10/08/10
Asociación
Latinoamericana de Economía Política Marxista (ALEM)
www.alemistas.org
[i] V.I. Lenin, Qué
Hacer, Por donde empezar… (1902), Edición Digital, extraída de
www.marxists.org.
[ii] Mercado de Seguros.
Noticia disponible en http://www.asegurate.com.ve/?p=1561
[iii] Clínicas
consideradas de menor escalafón por los tipos y alcance de servicios
que expenden.
[iv] Se Utilizó el
criterio general de las aseguradoras de dividir ciertas enfermedades
por el costo promedio general en el cual se incurre para sufragarla.
[v] Eso fue lo que le
cobraron a mi primo por ingresarlo por 3 días a una clínica
considerada barata para curarle el dengue.
[vi] Se utilizó el tipo
de cambio 4,30 bs.f. Por USD$.
[vii] Eduardo Sartelli,
La Cajita Infeliz, Ediciones RyR, 3ra Edición, Buenos Aires,
Argentina, 2008, p. 334.
[viii] Cientos de obreros
que sufren accidentes laborales, pierden extremidades enteras por la
desatención médica en hospitales y clínicas (que no los atienden
si estos no pagan).
[ix] En la mitología
griega Hades alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de
los muertos. Información más completa en
http://es.wikipedia.org/wiki/Hades.
[x] Ibíd.
[xi] Noticia disponible
en
http://www.eluniversal.com/2010/04/05/eco_ava_autorizan-fusion-de_05A3690333.shtml
[xii] Noticia disponible
en
http://joacoramon.blogspot.com/2010/04/con-bolivariana-de-seguros-lo-unico.html
el firmante de la noticia utiliza el seudónimo Juan Pueblito. Aunque
de derechas reconoce el desacierto de esta medida.
[xiii] Ibíd.
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